El crudo sube de precio
Este verano, el petrolero (+5,7%) ha sido uno de los sectores más destacados en su conjunto, gracias al tirón del precio del crudo (+5,5%). No nos extraña que una compañía como Euronav, naviera transportista de crudo y sus derivados, haya sido la empresa de nuestra selección con una mayor revalorización estival (+26,8%). Empresa que de no asustarle su alto riesgo puede mantener. Lo que no parece tan explicable es que la española Repsol se haya mostrado tan timorata (+2,4%).
A nivel global la Agencia Internacional de Energía ha señalado que la demanda del oro negro ha alcanzado un récord de 103 millones de barriles diarios este verano. Detrás de este apetito por el oro negro está China, el resurgimiento de los viajes aéreos y el creciente uso del petróleo para la producción de energía. Y esto, a pesar de que la economía global aún no se ha reactivado...
Oferta bajo presión
Pero si la demanda sigue creciendo, la oferta no la acompaña. En el futuro inmediato, la decisión de Arabia Saudí y Rusia de reducir su producción para sostener los precios está dando sus frutos. Pero eso no es todo, en Rusia, las sanciones occidentales están penalizando la capacidad de producción, y en Estados Unidos, el mayor coste del crédito lastra las inversiones en gas y petróleo de esquisto. En términos generales, la falta de inversión en este sector, que no es apreciado ni por los inversores ni por los políticos que lo tratan como un mal necesario, corre el riesgo de que no pueda satisfacer los picos de demanda que inevitablemente acompañarán la recuperación de la economía global. Por lo tanto, tarde o temprano es inevitable una nueva subida de precios.
¿Qué hacer con Repsol?
Ante este panorama al sector petrolero le queda todavía mucho dinero que ganar y es un sector a mantener. Y Repsol no será ajena a esta tendencia. Así por ejemplo, estimamos que este año gane 3,40 euros por acción frente a los 2,96 del año pasado. Lo que supone que Repsol presente unas jugosas ratios como un PER por debajo de 5, cotizar cerca de un 30% por debajo de su valor contable y poder pagar rentabilidades por dividendo del 5% anual. Sin embargo, no nos invita al optimismo: el riesgo sectorial no es baladí, los desafíos son importantes y a largo plazo seríamos algo más cautelosos por lo que creemos que es más mecedora de un consejo de mantener que de comprar.
Cotización en el momento del análisis:
Repsol: 14,04 EUR / Euronav: 16,66 EUR