Si quiere identificar de forma rápida el riesgo que tiene una acción, debería fijarse en nuestro indicador. Según este, acciones con un riesgo superior a 3 sólo son “aptas” para los inversores más arriesgados. Se lo explicamos.
Riesgo sí, pero en su justa medida
Cada acción tiene su propio riesgo. No tiene el mismo grado de riesgo una empresa minera cuya cotización bailará al compás del crecimiento económico y de las materias primas que extraiga, que el de una compañía del sector de alimentación cuyos precios e ingresos son más estables. El riesgo es, por tanto, algo intrínseco al negocio de cada una de ellas, lo que se refleja en las oscilaciones de las cotizaciones de cada sector o compañía a lo largo del tiempo. Pero, en el que además influye, las características específicas de cada empresa: su estructura financiera, solvencia, gobierno corporativo, juicios pendientes, etc. Nuestro sistema de análisis tiene en cuenta ambos aspectos y con ello elaboramos nuestro propio indicador de riesgo.