La aerolínea americana Republic Airways pretende deshacerse de su filial deficitaria Frontier. ¿Será suficiente con esta venta para sacar a la compañía del atolladero?
La aerolínea americana Republic Airways pretende desprenderse de su filial deficitaria Frontier Airlines. Aunque es una buena noticia, tardará tiempo en materializarse en la cotización. Acción correctamente valorada. Manténgala.
Republic Airways busca activamente una salida a la crisis causada principalmente por la subida del precio del petróleo. Para intentar remontar la pendiente, el grupo va a vender progresivamente su participación en su filial Frontier Airlines de la que es el desafortunado propietario desde el 2009.
En nuestra opinión, esta es una buena noticia. En efecto, al separarse de esta actividad de « explotación de vuelos por cuenta propia » dejará de hacer la competencia a sus socios tradicionales (American, Delta, United, Continental y US Airways) a los que subcontrata vuelos.
Esta vuelta a su actividad principal no solo le resolverá un problema de conflicto de intereses, sino que también le permitirá volver a recuperar una rentabilidad más cercana a los niveles anteriores a la compra de Frontier y reducir al mismo tiempo su exposición a la volatilidad de los precios del petróleo (sus socios le reembolsan el queroseno).
Dos peros sin embargo se vislumbran en esta operación… El primero se refiere al plazo de la venta que se prevé muy largo. Si tenemos en cuenta el calendario avanzado por la compañía, habrá que esperar hasta finales de 2014 para que el grupo deje de ser accionista mayoritario de Frontier.
Hasta entonces y este es el segundo pero, Republic tendrá que recaudar nuevos capitales (deudas y/o fondos propios) con el fin de satisfacer las condiciones impuestas por los pilotos de Frontier (que recibirán una participación en el capital de Republic a cambio de aceptar congelarse sus salarios).
A la espera de una salida progresiva y lenta de de Frontier Airlines, rebajamos nuestras previsiones de beneficio por acción para Republic. Habida cuenta de la factura petrolífera, estimamos una pérdida de 0,30 USD en 2011 antes de volver a unos tímidos beneficios de 0,20 USD en 2012.
Cotización en el momento del análisis : 4,44 USD