El grupo hotelero NH da entrada en su capital, con un 20%, al grupo inversor chino HNA a través de una ampliación de capital con renuncia al derecho de suscripción preferente por parte de sus actuales accionistas. En este caso, sin embargo, esta operación nos parece positiva para los pequeños accionistas. Veamos por qué.
¿El principio de algo más?
En el número anterior de OCU inversores comentábamos la posibilidad de que la cotización de NH sufriese altibajos por los problemas tanto de deuda como de solvencia que algunos de sus principales accionistas arrastraban. La situación ha dado un giro repentino con la irrupción del grupo industrial chino HNA con el que NH Hoteles ha sellado una alianza estratégica. Además, y lo más importante, HNA se convertirá en el segundo accionista de la compañía al hacerse con el 20% del capital del grupo hotelero español mediante una ampliación de capital a la que los actuales accionistas no podrán acudir.
Una venta disfrazada de ampliación de capital
Habitualmente nos parecen criticables las entradas en el capital de una empresa por la puerta de atrás, ya sea con el beneficio privativo de alguno de sus accionistas – que a espaldas del resto negocia y vende un paquete – o a través de una ampliación de capital en la que por motivos injustificados se renuncia al derecho de suscripción preferente para el resto de los accionistas (como en la reciente entrada de un grupo de inversores catarí en el accionariado de Iberdrola, vea artículo).
Sin embargo, este es un buen ejemplo de cómo, a nuestro entender, deben hacerse este tipo de operaciones, sin perjudicar al resto. Y es que las nuevas acciones a emitir por la hotelera española serán compradas por el grupo inversor chino a un precio de 7 euros cada una, o lo que es lo mismo, un 33% por encima del precio de cierre del día anterior. Nada que ver pues con el caso de Iberdrola antes mencionado en el que se (mal)vendió el paquete a los catarís un 5,5% por debajo del precio de cotización.
La cotización de NH Hoteles – y con ella sus accionistas – se han llevado por tanto una buena alegría. Por un lado “se vende” una parte de la empresa a un precio más caro y, además, con ello se beneficia por igual a todos los accionistas. Así pues, en este caso, la renuncia al derecho de suscripción no es criticable ya que simplemente este tendría un valor nulo (sólo es necesario cuando las nuevas acciones se colocan a un precio inferior al de mercado) y lo que realmente se produce es un enriquecimiento de la compañía.
Aun así, no apostamos por el valor
Los directivos de NH Hoteles han logrado sin duda un buen acuerdo tanto para la compañía como para sus accionistas… y la cotización así lo ha entendido de inmediato. Con esta operación el grupo español logra unos recursos muy valiosos que le vendrán de perlas para reducir su abultado endeudamiento. A nuestro juicio, sin embargo, las bondades de esta operación no son suficientes como para cambiar nuestro consejo sobre esta acción, que nos sigue pareciendo cara. Venda.