La crisis en España y el lento avance en el extranjero penalizan sus resultados. Pero el precio de la cotización ya refleja correctamente estas perspectivas.
Los resultados del ejercicio 2010-11 han estado por debajo de lo esperado, lo que nos lleva a rebajar nuestras previsiones. Pero a largo plazo, la acción sigue estando correcta. Mantenga.
El ejercicio 2010-11 se cerró el pasado 28 de febrero con una caída de las ventas del 6,2%. En el mercado español (86% de sus ingresos) todas sus líneas de negocio (Línea Adolfo Domínguez, Línea U, línea de hogar…) cerraron en negativo. La actividad en el exterior presentó un comportamiento positivo, pero insuficiente para compensar la caída del negocio español y europeo.
Con este difícil contexto su endeudamiento se disparó en el ejercicio y por ende sus gastos financieros (+101%), lo que le llevó a unas pérdidas cercanas a los 0,40 euros por acción.
El grupo sin embargo no se desanima y ha iniciado el 2011 expandiéndose en países con mejores perspectivas de consumo que en España (ha inaugurado recientemente su primera tienda en Delhi, la India), reforzándose en mercados en donde su concepto de “lujo accesible” funciona (Italia) y abandonando en los que no funciona (Argentina).
Esta estrategia ya le permitió registrar en el cuarto trimestre, el único resultado positivo del año 2010-11 (0,078 euros por acción).
Sin embargo, la fuerte subida de los precios de las fibras textiles (su materia prima) ensombrece el futuro y nos lleva a rebajar nuestras previsiones de beneficio para 2011-12 a 0,20 euros por acción desde los 0,25 anteriores.
Cotización en el momento del análisis: 8,29 EUR