Pese a la fuerte recuperación de la cotización (casi un 60% desde enero), NH Hoteles está lejos de sus mejores tiempos. Acción cara.
La alegría parece volver al sector turístico español, beneficiado por las revueltas en los países árabes del Mediterráneo y la recuperación económica de nuestros principales clientes. Pero NH no se beneficia en exceso de este tipo de turismo de sol y playa. Además, la acción está cara. Venda.
Los problemas políticos en el norte de África (los turistas buscan destinos más “tranquilos” como el nuestro) y la recuperación económica de algunos países europeos (Alemania, Francia) han permitido la mejoría tanto de la ocupación como de los precios del sector hotelero español.
Esta mejoría se consolidará a medio plazo, aunque no es de esperar una recuperación explosiva dada la atonía del mercado nacional. Además, el turismo de sol y playa (el más beneficiado por los cambio de destino desde los países mediterráneos) tiene relativamente poco peso en el negocio de NH (el 50% de sus ingresos proviene de sus hoteles centroeuropeos).
En el futuro inmediato la compañía podría sufrir los altibajos provocados, por un lado, por la marcha de la renegociación de su elevada deuda (incluyendo la venta de algunos hoteles) y, por otro y más importante, por la posibilidad de que ese 28% de su capital que forma parte de su núcleo duro de accionistas – compuesto por cajas de ahorro, en busca de sanear su situación financiera – abandone la compañía.
Así pues, a unas perspectivas no demasiado brillantes se les suma un riesgo no desdeñable.
Cotización en el momento del análisis: 5,615 EUR