La gran debilidad de la demanda en el mercado español (70% de sus ventas) y los elevados gastos financieros arrastrados por las compras de los últimos años castigan duramente su cuenta de resultados. La generación de liquidez por parte de la compañía sigue siendo débil y de persistir a medio plazo podría poner de nuevo en peligro la solidez financiera de la empresa. Acción cara. Venda.
El beneficio de Cementos Pórtland en 2010 se desplomó un 96% hasta los 0,03 euros por acción. El plan de contención de costes llevado a cabo por la compañía le ha permitido al menos esquivar por muy poco las pérdidas, pero no ha podido evitar la supresión del dividendo con cargo al ejercicio 2010.
Pero lo peor de todo es que la situación del sector no levanta cabeza. El consumo de cemento en el primer trimestre de 2011 ha vuelto a caer (-2,18%), aunque a bastante menor ritmo de de hace un año (-19,3%).
El parón que sufre tanto la obra civil como la residencial en nuestro país no tiene visos de mejora a corto y medio plazo. Para la compañía, España sigue siendo con creces su principal mercado (67% de las ventas en 2010), por lo que no resulta difícil aventurar que los próximos años serán duros y las perspectivas de recuperación muy poco alentadoras.
Además, el crecimiento de sus otros mercados sigue sin compensar el desplome del mercado español tanto desde el punto de vista de las ventas como de los márgenes.
Cotización en el momento del análisis: 14,26 EUR