La recuperación de Vidrala puede verse truncada en los próximos meses por los elevados precios de la energía. La acción nos parece cara.
La demanda en el sector del vidrio hueco se normaliza lentamente, pero la subida de los precios de la energía invita a la prudencia. Acción cara. Venda.
Hasta septiembre del año pasado el buen hacer de su negocio en Francia y una cierta estabilidad del negocio en España le permitió incrementar sus ventas un 5,2% (frente al +6,4% de inicios de 2010).
Por otro lado, los progresos en la eficiencia industrial le permitieron incrementar en un 7,8% los beneficios de su negocio básico (venta y producción de envases, sin incluir gastos financieros ni impuestos).
Por su parte, la reducción de la deuda (inferior ahora a sus fondos propios) aligeró su carga financiera y, gracias a una menor carga impositiva, el beneficio total del grupo alcanzó los 1,66 euros por acción.
No descartamos que los resultados para todo el 2010 se sitúen por encima de esos 1,9 euros que nosotros estimamos para el conjunto del año (teniendo en cuenta la ampliación de capital gratuita de noviembre).
La compañía espera que la recuperación económica en Europa (determinante para un negocio cíclico como el suyo) siga impulsando sus beneficios. Nosotros, en cambio, con los precios de la energía girando al alza (Vidrala es un gran consumidor de energía), optamos por la prudencia.
Mantenemos sin cambios nuestras previsiones para 2011-2012. Vidrala pagará, en principio el 15 de febrero, un dividendo a cuenta de 0,397 euros por acción (+10%).
Cotización en el momento del análisis: 20,80 EUR