Los pobres resultados trimestrales de Deutsche Bank se explican sobre todo por los costes de reestructuración ligados a las recientes adquisiciones. Sin incluir estos gastos, el beneficio estaría en línea con nuestras expectativas.
La compañía mantiene su objetivo de beneficio bruto para 2011 en 10.000 millones de euros. Nosotros, por nuestra parte, estimamos que no podrá alcanzar más que 8.000 millones, habida cuenta de la competencia y de las presiones ligadas a la llegada progresiva de nuevas reglamentaciones.
En función de unas previsiones conservadoras, la acción nos parece cara.
Cotización en el momento del análisis: 46,90 EUR