Aumento del coste de la materia prima
La cervecera holandesa Heineken sufre las consecuencias de la debilidad del consumo en Europa y los impagos de los locales a los que suministra sus productos. La cotización ha caído, pero no lo suficiente para cambiar nuestro consejo. La acción está aún cara. Venda.
Tal y como nos temíamos, la situación no acaba de mejorar para Heineken. Los esfuerzos promocionales realizados en su marca de referencia (la cerveza Heineken) no compensan los ingresos que producen las ventas de la botella verde.
Mientras que en el pasado la marca insignia de la compañía crecía a ritmos del 7% anual, ahora apenas crece al 4%, lo que afecta a las ventas del grupo que tan solo crecieron un 2% en el tercer trimestre.
Y es que la marca insignia pierde fuelle y ya solo representa un 20% de las ventas totales del grupo. Con cerca de un 50% de sus ingresos procedentes de Europa occidental, Heineken sufre las consecuencias de la crisis de esta región. Y al estar muy poco presente en África y Asia, el grupo no consigue aprovechar el buen comportamiento de estos mercados.
Aunque la compañía continuará el próximo año con ciertos recortes de costes, la rentabilidad podría verse bajo presión: el aumento de los precios de venta podría no bastar para compensar el esperado aumento de los costes de las materias primas.
Mantenemos pues la prudencia con una previsión de beneficio por acción de 1,78 EUR para 2010 y de 2 EUR para 2011.