Entre el 11 de junio y el 2 de julio se desarrollará el programa “Iberdrola Dividendo Flexible” mediante el cual la eléctrica ofrece a sus accionistas la opción de cobrar el próximo dividendo bien en efectivo, bien en acciones de la compañía. En general, le interesará cobrarlo en dinero contante y sonante.
Dos opciones: reinvertirlo en acciones…
Una vez más, Iberdrola lanza su programa de reinversión de dividendos, articulado a través de una ampliación de capital liberada. Así, a aquellos que sean accionistas de la eléctrica el 11 de junio a las 23:59 les asignarán un derecho de asignación gratuito por cada acción. Derechos que serán negociables en Bolsa (Mercado Continuo español) entre el 14 y 28 de junio, ambos incluidos. Pasado este plazo, si usted no ha dado ninguna orden en contra, cada lote de unos 35 derechos (cifra que se fijará el 10 de junio en función de la cotización en los cinco días precedentes) serán canjeados por una nueva acción de la compañía, y su intermediario procederá a vender los derechos sobrantes que no sean múltiplos de dicha cantidad. Tanto si vende los derechos en Bolsa como si opta por recibir las acciones, la operación no tiene implicación fiscal alguna hasta que venda las acciones.
… o cobrarlo en metálico tal y como aconsejamos
Estos derechos sustituyen al tradicional dividendo complementario del ejercicio de 2009, que este año estaba fijado en 0,184 euros por acción (alrededor de un 3,5% del valor de la acción). No obstante, los accionistas también tienen la posibilidad de cobrar en metálico el importe correspondiente a dicho dividendo, opción que nos parece más interesante y que deberá comunicar a su intermediario antes del próximo 23 de junio. En este caso, es la propia Iberdrola la que comprará sus derechos en función de un “compromiso irrevocable de adquisición a un precio fijo para la Primera Ejecución”. Y es que, aunque Iberdrola nos parece una inversión atractiva a largo plazo y está incluida en nuestra cartera modelo de acciones, creemos que estos planes tienen pocas ventajas para los pequeños accionistas.
Por un lado, porque aunque usted se acoja a este plan no crea que se librará del Fisco, simplemente retrasa su pago hasta la venta de dichas acciones. Optando ahora por este compromiso de adquisición por parte de Iberdrola, el tratamiento fiscal es el de un dividendo ordinario: tributará al 19% (por los primeros 6.000 euros de rentas del ahorro) y al 21% (por los restantes), pero sabiendo que los primeros 1.500 euros por declaración cobrados por dividendos están exentos, por lo que si su cartera no es muy abultada cobrar el efectivo puede salirle fiscalmente gratis.
Por otro lado, porque deberá hacer frente a los eventuales gastos que por la reinversión del dividendo en acciones le pueda cobrar su intermediario – si así lo tiene recogido en sus tarifas –, lo que mermará su rentabilidad final (como botón de muestra vea aquí lo que le ocurrió a uno de nuestros socios al reinvertir los dividendos de Mapfre).
COTIZACIÓN DE IBERDROLA (en euros)
En nuestra opinión Iberdrola, acción que forma parte de nuestra cartera, se encuentra barata y merece nuestro consejo de compra. No obstante, no vemos interés a este programa de reinversión. Mejor, cóbrelo en metálico.