Cambio de consejo
Aunque los resultados cayeron efectivamente en 2009, la compañía germana sigue estando exageradamente penalizada en nuestra opinión. Con la reciente caída de la cotización, la acción se ha puesto barata. Compre (ISIN: DE000ENAG999).
Los ahorros de costes y una mejor gestión de la tesorería permiten a E.ON generar una mayor liquidez. En cuanto a las perspectivas a más largo plazo, la nueva dirección desea mejorar la rentabilidad de las inversiones en las actividades clave del grupo (electricidad y gas).
Este objetivo nos hace augurar nuevas ventas no estratégicas, susceptibles de reducir el alto peso actual de la deuda. En la actividad nuclear, las cosas parecen complicarse, ya que Alemania, el mercado nacional de E.ON, podría alargar la vida útil de sus centrales nucleares, lo que se traduciría para los operadores (RWE y E.ON) en tasas adicionales. Aunque los márgenes operativos de la actividad nuclear corren el riesgo de recortarse a corto plazo, es preferible en nuestra opinión a fuertes inversiones para la construcción de nuevas centrales (y por ende a un incremento de la deuda).
Nada que ponga en entredicho sin embargo el generoso dividendo de E.ON (más de un 6% de rentabilidad por dividendo en 2010). Frente a la lenta recuperación de los precios del gas, rebajamos ligeramente nuestras previsiones de beneficio por acción, de 4,64 EUR a 4,19 EUR para 2010 y de 5 EUR a 4,46 EUR para 2011.
Cotización en el momento del análisis: 24,40 EUR