Operación acordeón de SOS
SOS Corporación ha anunciado su intención de llevar a cabo una “operación acordeón”. Aunque la maniobra ha pesado como una losa sobre su cotización, lo que intenta es salir de su crítica situación financiera. Se lo explicamos.
¿Operación acordeón?
Cuando una empresa realiza una “operación acordeón” es porque está buscando una salida a una situación financiera crítica (enormes pérdidas, dificultad de conseguir fondos externos…). La operación consiste en reducir primero el capital de la empresa para inmediatamente después ampliarlo, emitiendo nuevas acciones. A través de esta maniobra, la empresa elimina las pérdidas del balance y aumenta su patrimonio gracias a las nuevas entradas de fondos. Por tanto, la operación acordeón en sí misma no es perjudicial. La ampliación beneficia a la sociedad y también a los accionistas que quieran acudir a ella y confíen, claro está, en el futuro de la empresa.
El caso de SOS
Una vez sea aprobada la operación por su Junta General de accionistas del próximo 20 de mayo, SOS Corporación llevará a cabo una reducción de capital de 154 millones de euros, manteniendo el mismo número de acciones en circulación (137,4 millones). Acto seguido, se producirá la ampliación de capital de unos 116 millones de acciones a razón de 1,5025 euros cada una. Ampliación que se llevará a cabo en dos tramos.
- Un primer tramo cuyo éxito queda garantizado pues serán las cajas de ahorro (Caja Madrid, Unicaja, Cajasur y Cajasol que ya poseen el 30% del capital y son quienes controlan en minoría la sociedad) las que suscriban una ampliación de cerca de unos 41 millones de acciones, pagando no en efectivo sino con el préstamo de 61 millones de euros que les debe la compañía, quedando condonada dicha deuda.
- El segundo y simultáneo tramo de la ampliación (por los 75 millones de acciones restantes) está abierto al público en general, contando los actuales accionistas del grupo con derecho de suscripción preferente.
Conclusión y consejo
Mediante esta maniobra SOS busca una continuidad para su actividad ya que, aunque nada hace temer por sus ventas, su situación financiera es muy delicada (podrá eliminar las pérdidas acumuladas en su balance y reducir su deuda). En todo caso, la operación servirá, por un lado, para sacar a la luz el valor de la empresa (más cerca del euro y medio que de los dos euros a los que ahora cotiza) pues sus accionistas tienen que aportar de nuevo dinero a la misma. Y por otro lado, para aclarar las especulaciones acerca del control de la compañía ya que el hecho de que las cajas hayan decidido volver a meter dinero en la misma (siendo muy difícil que los Salazar puedan hacerlo) parece evidenciar su ánimo de permanencia, teniendo pocas probabilidades de éxito las ofertas alocadas como las de Nueva Rumasa o Cambium. Por nuestra parte, seguimos pensando que, por el momento y a la espera de la operación acordeón, es mejor mantenerse alejado del valor. Si aún mantiene la acción (muy cara a su precio actual), véndala.