Esbozo de noviazgo
Para salir de la crisis, Renault y Daimler establecen lazos entre ambas compañías, pero sin modificar sus perspectivas. La acción de Renault nos parece correcta. Mantenga.
Renault y Daimler establecen una asociación para desarrollar modelos en común y rentabilizar las bazas de cada uno: Daimler se aprovechará del saber hacer de Renault en los coches pequeños y Renault se beneficiará de la gama de motores de Daimler. Un acercamiento industrial que nos parece coherente.
Además, los dos grupos se intercambian acciones, pero con una participación sorprendentemente limitada (en torno al 3,1%). Un intercambio simbólico según ellos, que serviría sobre todo para favorecer el éxito de la cooperación tecnológica.
En el futuro inmediato, el capital intercambiado no debería incrementarse. Pero a largo plazo el objetivo es, en nuestra opinión, de reforzarlo, sobre todo si los dos grupos se deshacen de sus respectivas actividades de camiones, consideradas no estratégicas.
Mientras tanto, esta operación permitirá desde luego reducir costes y mejorar la utilización de la capacidad productiva. Pero los ahorros no llegarán inmediatamente (modelos en común: no antes de 2013). El impacto inmediato en el resultado será por tanto mínimo.
Además, la alianza no afronta el principal desafío actual del sector: impulsar las ventas. Por el momento, mantenemos sin cambios nuestra previsión para Renault.
Cotización en el momento del análisis: 34,36 EUR