Drástico recorte de previsiones
Ante la difícil coyuntura, la compañía abre nuevas vías de negocio. Menor crecimiento previsto para los próximos años. Acción muy cara. Venda.
Los cambios legislativos han provocado - sobre todo en nuestro país – un parón en el impulso de nuevas instalaciones de energía eólica. Gamesa, el tercer fabricante mundial de equipos, ha sufrido en sus propias carnes esta difícil coyuntura: el beneficio en 2009 cayó hasta los 0,47 euros por acción, un 64% menos que en 2008. Es más, lo peor creemos que aún no ha pasado para la compañía y las perspectivas para este año no son muy optimistas.
La dirección de Gamesa se ha puesto manos a la obra para contrarrestar esta adversa coyuntura: mayor diversificación internacional y reducción del peso de España en sus cuentas, nuevos segmentos de clientes (de pequeño y mediano tamaño), desarrollo del segmento eólico-marino, vuelta al negocio de operación y mantenimiento (que vendió hace unos años).
De cara al futuro, extremamos la prudencia. A la crisis económica se le unen los problemas propios del sector lo que ha provocado un parón en la demanda de equipos. El exceso de capacidad de producción a nivel mundial es importante lo que se traduce en una mayor presión en los márgenes hasta que la coyuntura mejore.
Rebajamos pues de nuevo nuestras estimaciones de beneficios en casi un 60% para los próximos dos años: a 0,38 euros por acción para 2010 y 0,44 para 2011.
Cotización en el momento del análisis: 10,95 EUR