Mayor crecimiento a largo plazo
A pesar de sufrir algunos reveses, el laboratorio suizo sigue siendo uno de los mejores alumnos (si no el mejor) del sector farmacéutico mundial. Acción correctamente valorada. Mantenga.
Roche ha sufrido últimamente algunos contratiempos. En primer lugar, el Avastin (sus mejores ventas en oncología) no ha demostrado su eficacia para dos nuevas aplicaciones. En segundo lugar, la investigación del Ocrelizumab para la poliartritis reumatoide se ha suspendido, visto los graves efectos secundarios (aunque el desarrollo continúa para la esclerosis en placas). Pero lo realmente importante es tener cartuchos en la recámara. Y el grupo suizo de eso no está mal servido: su cartera de productos en desarrollo contiene 35 nuevas aplicaciones (que pueden comercializarse de aquí a 2014 y estimular aún más los productos estrella) y 10 nuevas moléculas prometedoras, como p.ej. el Pertuzumab (cáncer) y el Dalcetrapib (cardiovascular). Además, Roche está muy presente en el campo de los medicamentos biológicos, más difíciles de copiar, y coloca sus peones en los países emergentes (su tasa de crecimiento en 2009 ha sido del 13,2%, una de las mejores). En los próximos años sufrirá poco la competencia de los genéricos y su crecimiento no debería agotarse pronto, lo que resulta tranquilizador para el dividendo.
Estimamos un beneficio por acción de 12,80 CHF en 2010 y de 14 CHF en 2011, y revisamos al alza el crecimiento a largo plazo.
Cotización en el momento del análisis: 169,90 CHF