Buenas perspectivas de crecimiento
Repsol sigue sufriendo los efectos de la crisis, pero las perspectivas para los próximos años se presentan más alentadoras. La acción, barata e incluida en nuestra cartera modelo, no refleja correctamente esta mejoría. Compre.
Los resultados de Repsol en 2009 han estado por debajo de lo esperado, con una caída del 42% del beneficio neto. El desplome de los márgenes de refino (llegaron a cero en el cuarto trimestre) y la debilidad del gas han lastrado las cuentas de la petrolera.
Además, consecuencia de la crisis, Repsol no ha conseguido desprenderse de sus activos en venta (filial REFAP, CHL). Al generar menor liquidez, la deuda del grupo se ha disparado hasta duplicarse, pero sigue bajo control (aun siendo superior a la de sus competidores).
El grupo tendrá por tanto que esforzarse en no dejar que los costes financieros se disparen. Con el fin de realizar ahorros, el grupo ha recortado el gasto en inversiones (-5%; aprovechando la caída de los costes de las materias primas) y el dividendo (-19%).
Pero para hacer frente a las crecientes necesidades de capital, Repsol podría recurrir a una alianza con algún socio estratégico. En nuestra opinión, esto no pone en entredicho ni el futuro ni la independencia del grupo. Sus últimos descubrimientos le garantizan la renovación de sus reservas y el aumento sustancial de la producción.
Estimamos un beneficio por acción de 1,74 euros en 2010 y de 2 euros en 2011.
Cotización en el momento del análisis: 16,63 EUR