El grupo galo sale del apuro
Renault ha cerrado el año 2009 con un buen balance comercial. El grupo francés debería proseguir este año con su lenta recuperación. Acción correctamente valorada. Mantenga.
Renault sigue saliendo del atolladero, al menos en el ámbito comercial. Mientras que el mercado automovilístico mundial cayó un 4,7% (en volumen) en 2009, la bajada de las ventas del fabricante galo se limitó al 3,1% Un resultado que el grupo se lo debe no sólo a las ayudas europeas para la compra de vehículos (que han impulsado fuertemente las ventas de su modelo pequeño Twingo), sino también al dinamismo de la marca “de bajo coste” Dacia, cuyas ventas crecieron un 21% en 2009.
La otra cara de la moneda: la preponderancia de las ventas de coches pequeños le aporta estrechos márgenes de beneficio. Para este año, la compañía sigue a la defensiva. El final de las ayudas públicas hundirá el crecimiento del volumen de ventas. Con una caída esperada del 8 al 10%, el mercado europeo se verá particularmente afectado. Una perspectiva nada prometedora, cuando se sabe que el Viejo Continente sigue representando las dos terceras partes de las salidas comerciales de Renault.
Aunque la prudencia obliga, estimamos sin embargo una vuelta a los beneficios, gracias a los efectos positivos de la reducción de costes. Para 2010, estimamos un beneficio por acción de 1,30 euros y de 3,50 para 2011.
Cotización en el momento del análisis: 33,855 EUR