Los cambios experimentados por la compañía en los últimos años la alejan cada vez más de sus orígenes como constructora. Su apuesta por las energías renovables es clara lo que le ha convertido en uno de los líderes mundiales de este negocio. Aunque algunas dudas rodean al valor, la calidad de sus activos y su potencial a largo plazo se imponen. La acción, incluida en nuestra cartera modelo, nos parece actualmente barata. Compre.
En continuo cambio
Los directivos y dueños de Acciona (casi el 60% de su capital pertenece a la familia Entrecanales) no han cejado en su empeño de buscar otros negocios con los que diversificar los ingresos procedentes de su hasta hace bien poco actividad principal: la construcción. Negocios que en algunas ocasiones - sobre todo cuando no han tenido el control - han servido para obtener jugosísimas plusvalías para la compañía. Basta recordar p.ej. los “pelotazos” obtenidos con la venta de la antigua Airtel (ahora perteneciente a Vodafone), el asalto a FCC o las plusvalías obtenidas tras la guerra por el control de Endesa. Acciona es pues una empresa en la que la diversificación y los cambios son moneda habitual. Sin embargo, en los últimos años esta apuesta es aún más clara. Y es que, aunque la construcción sigue jugando un papel relevante, la energía es la que sustenta actualmente sus cuentas. Pero tampoco hay que olvidar que la compañía es líder mundial en otros negocios con buenas perspectivas como la desalinización o el biodiésel.
¿Constructora? Cada vez menos
Al cierre del tercer trimestre de 2009, la división de infraestructuras (que agrupa la actividad constructora y las concesiones) aportaba algo más del 55% de los ingresos de la compañía, frente al 18% de la división de energía. Sin embargo, si nos fijamos en el beneficio, en concreto, el EBITDA (ventas menos gastos operativos – gastos de personal o de aprovisionamientos, excluidos los gastos financieros y los impuestos –), la situación cambia radicalmente y la división de energía es la que aporta el 57% del EBITDA y las infraestructuras tan sólo el 21% debido a sus menores márgenes. El resto del beneficio proviene de otros negocios como la logística y el transporte (Acciona controla la compañía Transmediterránea), los servicios urbanos y medioambientales, el sector inmobiliario y otros negocios como bodegas o la gestión de fondos (Bestinver).
Además, las inversiones más importantes acometidas por la compañía en los últimos años están sirviendo para reforzar y apuntalar la estrategia diversificadora, cuyo efecto en su cuenta de resultados resulta evidente a largo plazo con una menor dependencia de la actividad constructora, sus ciclos y su menor rentabilidad.
A largo plazo… lo sostenible
Ese es el mensaje de futuro que está transmitiendo la empresa. Las energías renovables como la eólica - donde compite de tú a tú con Iberdrola Renovables - o la termosolar; las plantas de tratamiento de agua, etc., presentan buenas tasas de crecimiento esperadas a largo plazo y son negocios en los que Acciona goza de una buena posición competitiva a nivel mundial. No obstante, estos planes de crecimiento requieren un importante respaldo financiero y es ése precisamente uno de los puntos débiles de la compañía.
En efecto, las fuertes inversiones acometidas para el desarrollo de sus negocios, como la reciente compra de los activos de Endesa, han hecho que su endeudamiento se sitúe en niveles algo elevados aunque a nuestro entender manejables. Hay que tener en cuenta que buena parte del endeudamiento está soportado por las nuevas inversiones y por sus futuros ingresos: son proyectos con plazos de madurez largos y que a medida que empiecen a entrar en funcionamiento, aportarán recursos que mitigarán la presión sobre los gastos financieros. No obstante, hasta ese momento la compañía no está de brazos cruzados sino que ha optado por incorporar socios industriales a algunos de sus negocios con el fin de compartir riesgos e impulsar el crecimiento.
¿Mejores noticias a corto?
El 2009 no ha sido un buen ejercicio para las empresas de energía y en especial para las compañías de energías renovables que, aunque no tan afectadas por el descenso de la demanda de electricidad, sí se han visto tocadas por el desplome de los precios de venta de la energía así como por el parón de la actividad industrial (construcción y venta de instalaciones a terceros) motivado tanto por los cambios legislativos como por las dificultades de financiación de los proyectos. El resto de negocios de Acciona parece que empiezan a dar síntomas de mejoría tras las reestructuraciones llevadas a cabo y la cartera de obra se mantiene estable y muy centrada en la obra civil. La mejora de las condiciones de financiación de los mercados podría acelerar incluso la posible venta de algunas de las divisiones no estratégicas de la compañía lo que serviría para aliviar su situación financiera.
Conclusión
Tras el batacazo bursátil de 2008 la acción se ha mantenido al margen de la euforia bursátil y cotiza a poco más de un tercio de los máximos de 2007. En nuestra opinión, sus fortalezas superan a sus debilidades, y las buenas perspectivas a largo plazo acabarán impulsando la cotización. Acción barata incluida recientemente en nuestra cartera modelo.
Cotización en el momento del análisis: 95,63 EUR.