La Bolsa española: minuciosa selección
La revalorización de la bolsa española desde los mínimos de marzo ha sido muy rápida. Más moderadas nos parecen las perspectivas reales de recuperación de los beneficios empresariales. La sobrecapacidad seguirá penalizando al sector industrial. La industria cíclica (materias primas, bienes de equipo…) nos parece particularmente expuesta debido al impulso cobrado por las cotizaciones del sector.
Por su parte, el cierre del grifo de la financiación barata por parte de los bancos centrales se dejará sentir en todas las cuentas de resultados, sobre todo en las del sector financiero. En 2010, mientras que los ingresos permanecerán estancados, los gastos financieros volverán a la carga (tras caer un 28,6% en el tercer trimestre de 2009, según el Banco de España). Y es que no son pocas las empresas que, tras años de alegre endeudamiento, andan inmersas en procesos de renegociación de sus deudas. Los bancos serán cada vez más duros e impondrán compromisos de “adelgazamiento forzoso” que limitarán su expansión y perspectivas de dividendo en los próximos años.
La bolsa española no está barata y la carestía del euro pesará sobre su evolución. La selectividad (como la de nuestra carrera) y el análisis minucioso se imponen más que nunca.