A medias tintas
El Deutsche Bank, una de las pocas entidades que no han tenido que recurrir a ayudas públicas, ha firmado un buen trimestre, aunque lejos del lustre de sus competidores Goldman Sachs o Crédit Suisse. Acción cara y muy arriesgada. Venda.
Los resultados del segundo trimestre, con un beneficio por acción de 1,7 euros, han sido mejores de lo esperado. La actividad de banca de inversión ha batido las expectativas con un beneficio antes de impuestos de mil millones de euros. Al igual que en el primer trimestre, las actividades del negocio con tipos de interés han registrado un gran beneficio. Pero el aumento de las provisiones por riesgos sorprende desagradablemente. Inquietante igualmente resulta el aumento de las provisiones por créditos en el negocio de banca minorista (préstamos a particulares y empresas). Aunque el segundo trimestre se ha cerrado con un ligero beneficio, para los próximos meses prevemos pérdidas con el aumento esperado de las quiebras empresariales (+12,1% en el primer cuatrimestre de 2009). Las reestructuraciones en curso han llevado los números rojos a la gestión de activos. Deutsche Bank ve cómo sus resultados se centran en la banca de inversión, cuyos beneficios, volátiles, no deberían mantener el nivel actual. Revisamos al alza nuestras estimaciones de beneficio por acción para 2009 a 4,60 euros (3,10 anteriormente), pero rebajamos las de 2010 a 5,10 (frente a 5,5).
Cotización en el momento del análisis: 46,65 EUR