Nuevos contratos, pero ¿rentables?
Los nuevos contratos tendrán que demostrar si finalmente resultan rentables para el grupo. Su situación financiera sigue siendo preocupante. Aléjese de esta acción cara. Venda.
En un momento de grave crisis en el sector, Sacyr ha reforzado su cartera de pedidos con la adjudicación del contrato de ampliación del Canal de Panamá y la confirmación de dos importantes obras en Italia, paralizadas hasta ahora por diversos problemas.
En nuestra opinión, la compañía podría haberse pillado los dedos con estos contratos, ya que ha ganado los concursos gracias a unos precios realmente bajos: la obra panameña se ha pactado a un precio un 10% inferior al precio de salida y un 25% inferior al de la siguiente mejor oferta competidora.
En cualquier caso, queda por ver si el desarrollo de las obras da la razón a la compañía que confía en la rentabilidad del proyecto, que por cierto aún tardará varios años en reflejarse en la cuenta de resultados de Sacyr.
A más corto plazo, la compañía debe seguir centrándose en recomponer su delicada situación financiera, lastrada por su fuerte inversión en Repsol a precios superiores a los 25 euros por acción.
Además, el desplome del negocio inmobiliario ha secado la llegada de fondos provenientes de esta actividad. Sólo la venta de activos (p.ej., otra nueva participación de Itinere) le permite maquillar sus cuentas. Sin estos ingresos extraordinarios, la empresa presentaría pérdidas.
Cotización en el momento del análisis: 11,10 EUR