Cambio de consejo
Los resultados del primer trimestre son menos malos de lo esperado, pero la cotización se lo ha tomado, creemos, con demasiado optimismo. La acción se ha puesto cara. Venda.
En el primer trimestre del año el beneficio por acción ha repuntado un 18%. Sin contar los elementos extraordinarios, el beneficio habría caído un 2%. En un año, las ventas han crecido un 14%, gracias a las adquisiciones, pero los márgenes están bajo presión, debido a una caída del precio de venta de la energía y de los volúmenes (en la industria) claramente mayor que los costes.
Conocido por su carácter defensivo, el sector de los servicios a los ayuntamientos sufre sin embargo más de lo esperado por la crisis y E.ON no es una excepción. Pero pese a una rentabilidad a la baja, el grupo prosigue con su plan de inversiones (sobre todo en Gazprom) y, como habíamos previsto, no ha conseguido vender activos. ¿El resultado? La deuda supera actualmente los 45.000 millones de euros y los costes financieros no dejan de crecer (+38% en un año). Es cierto que ha puesto en marcha un plan de reestructuración, pero no tendrá efectos inmediatos, lo que penalizará sus resultados a corto plazo.
Teniendo en cuenta los resultados del primer trimestre, por encima de nuestras expectativas, revisamos al alza nuestras previsiones de beneficio por acción (incluidas las adquisiciones) de 1,02 a 2,38 euros para 2009 y de 1,67 a 2,54 euros para 2010.
Cotización en el momento del análisis: 25,24 EUR