Profunda reestructuración
Buena iniciativa la del nuevo dirigente del grupo: ING se centrará en sus actividades principales. La acción está barata, pero habida cuenta del riesgo y la incertidumbre reinantes, preferimos no comprar. Mantenga.
La actividad bancaria y la de seguros se gestionarán por separado, aunque seguirán bajo el paraguas del grupo. La banca se centrará sobre todo en Europa, especialmente en Europa central y el Benelux (su principal mercado). La banca electrónica ING Direct se mantendrá. La rama de seguros seguirá activa a escala mundial, pero limitada a los seguros de vida y de pensiones. Todas las divisiones de gestión de activos y la rama inmobiliaria se fusionarán. Las actividades en Polonia, Rumania y Turquía se reforzarán, pero se desprenderá de las de Ucrania.
El plan de desinversiones, que ascendía al principio a dos o tres mil millones de euros, se ampliará ahora a entre seis y ocho mil millones. En los próximos años, de un total de 70 actividades, entre 10 y 15 se pondrán a la venta en cuanto las condiciones del mercado lo permitan (la venta de ING Canadá le ha aportado 1.400 millones de euros). Un plan de ahorro de 1.000 millones está en marcha, con la supresión de 7.000 empleos a tiempo completo.
El grupo reduce además los riesgos. Una buena parte de los préstamos hipotecarios tóxicos americanos están en manos del Estado neerlandés. Por último, el 1er trimestre de 2009 ha sido mucho mejor que el 4º de 2008.
Cotización en el momento del análisis: 6,27 EUR