Futuro prometedor… y condicionado
Las energías renovables tienen un futuro prometedor aunque su desarrollo depende sobre todo del apoyo de las autoridades. Su liderazgo mundial y su apuesta por mercados con buenas perspectivas de crecimiento nos hacen ver con optimismo el futuro de la compañía. No obstante, las actuales turbulencias invitan a la prudencia. Aunque la acción está barata, no compre aún. Mantenga.
En el primer trimestre del año, la producción de energía de Iberdrola Renovables aumentó en un 20%, pero el beneficio se redujo en un 10% (hasta 0,027 euros por acción). La explicación hay que buscarla en el descenso del precio de la electricidad vendida en España (-16%), debido al aumento de la producción de electricidad con otros medios más económicos. Y es que, pese a los importantes esfuerzos por diversificar su actividad, España sigue jugando un papel protagonista en las cuentas de la compañía (cerca del 50% del beneficio total del grupo procede de nuestro país).
Los planes de crecimiento de la compañía pasan precisamente por una mayor presencia en otros mercados, aprovechando la favorable regulación que este tipo de negocios “limpios” recibe en muchos países. En ese sentido destaca EE UU, destino de buena parte de las inversiones futuras previstas por la compañía, atraída por los incentivos que la administración norteamericana tiene previsto aprobar para el sector de las energías renovables.
Cotización en el momento del análisis: 3,04 EUR