Adquisiciones, sí, pero razonables
En la consolidación actual del sector, Eli Lilly actúa paso a paso, sin exponerse a convertirse en “presa”. Queda por ver si conseguirá paliar la debilidad de su cartera de productos en desarrollo. Acción correcta. Mantenga.
Tras haber adquirido en 2008 la compañía biotecnológica ImClone, Eli Lilly se muestra dispuesta a invertir 15.000 millones de dólares por año en pequeñas y medianas adquisiciones. Una cantidad asumible, en nuestra opinión. Pero también hay que dar con las “presas” adecuadas, capaces de compensar la competencia de los genéricos. En 2011, el grupo perderá en efecto la patente del Zyprexa (esquizofrenia; 23% de las ventas) y en 2013 el del Cymbalta (depresión; 13%).
Se trata asimismo de paliar la debilidad de la cartera de productos en desarrollo. El grupo rechaza sin embargo las grandes compras, como las realizadas recientemente por sus competidores Pfizer (con Wyeth), Roche (con Genentech) o Merck (con Schering-Plough). La compañía considera que una compañía de gran tamaño no le garantiza una mayor productividad en la investigación (varios estudios abundan por cierto en este sentido). Además, teniendo en cuenta sus estatutos, el grupo corre poco riesgo de caer en las garras de un gran competidor.
Estimamos un beneficio por acción de 4,05 USD en 2009 y de 4,35 USD en 2010. Por último, la acción ofrece una buena rentabilidad por dividendo (un 6% anual esperado).
Cotización en el momento de la acción: 33,01 USD