Ante el despropósito de las condiciones iniciales planteadas por Mapfre en su ampliación de capital, que serviría para instrumentar su plan de reinversión del dividendo, la aseguradora ha optado por cambiarlas. Aun así, sigue sin ser interesante.
La aseguradora intenta enmendar la plana
A finales del mes pasado ya le dimos buena cuenta de las razones que nos llevaban a considerar todo un despropósito el plan de reinversión de dividendos propuesto por Mapfre a sus accionistas pues, en caso de aceptarlo, podían llegar a perder cerca de un 15% de su dividendo. Una operación que la aseguradora acaba de rectificar. Ahora, según sus condiciones definitivas, los accionistas que deseen reinvertir el dividendo para recibir a cambio una de las nuevas acciones fruto de la ampliación, en vez de los 31 derechos y 2,03 euros anteriores, deberán aportar 22 derechos de suscripción y 1,41 euros (importe que se descontará directamente del dividendo que le hubiese correspondido cobrar). Precio que ahora sí es inferior, en un 6%, al de cotización de la acción.
EVOLUCIÓN DE MAPFRE (en euros escala izquierda; escala derecha valor teórico del derecho a esos precios)
El valor individual de un derecho de suscripción es tan bajo que resulta invendible, a no ser que en las próximas semanas la acción suba bastante. Los pequeños accionistas han sido obligados a sentarse a una mesa en la que su plato está vacío.
…pero sigue siendo una gran “chapuza”
Siempre que el próximo 2 de abril, fecha del pago del dividendo en efectivo, Mapfre esté cotizando por encima de 1,41 euros, aquellos accionistas que, como aconsejamos, opten por no reinvertir a través de este plan y no acudan a la ampliación verán diluido su valor por acción, pues otros podrán comprar acciones idénticas a las suyas – a los precios actuales - un 6% más baratas. Para compensarles de esta pérdida, Mapfre distribuye un derecho de suscripción por cada acción. Derecho que, con la acción cotizando en torno a 1,50 euros, tiene un valor de unos 0,004 euros (menos de medio céntimo de euro). Y he aquí donde está la “chapuza”. Aunque los derechos se pueden vender en Bolsa, el precio mínimo de negociación de cada uno es de 0,01 euros (un céntimo), precio que difícilmente pagará alguien, a no ser que la cotización de Mapfre repunte hasta rondar los 1,63 euros (cerca de un 9% de subida), momento a partir del cual los derechos sí valdrían 0,01 euros.
Nuestra postura
Tal y como se ha diseñado, la operación nos parece un invento innecesario. Creemos pues que la opción más adecuada es renunciar a la reinversión del dividendo y tratar de vender los derechos en Bolsa, siempre y cuando su intermediario no le cobre comisiones por ello.