Estrategia poco prudente
El grupo intenta adaptar sus costes a la caída de la demanda. Acción barata e incluida en nuestra cartera modelo, pero que no recomendamos comprar. Mantenga.
En el cuarto trimestre de 2008, tanto la actividad de exploración y producción (producción al alza y tasa de renovación de reservas del 100%) como la de refino (capacidad de las refinerías utilizada al 91%) se comportaron bien. Sin embargo, dado el desplome del precio del petróleo, el beneficio ha caído más de un 23%. Para hacer frente a la crisis, el grupo hace hincapié en el control de costes, sobre todo a través de la reducción de efectivos.
Hasta ahora, esta medida le ha permitido aumentar la liquidez disponible y seguir siendo rentable cuando el precio del crudo se mueve entre 50 y 60 USD (un buen nivel, ya que la mayoría de sus competidores necesitan entre 50 y 80 USD el barril). Pero esto significa también que al precio del barril de petróleo de las últimas semanas (en torno a 40 USD), la rentabilidad no está garantizada.
Pese a ello, BP no quiere romper con su estrategia: habla de incrementar el dividendo y de mantener sus inversiones. Para ello tendrá que recurrir al crédito, cuando ya está más endeudada a corto plazo que sus competidores. Esto no nos parece una actitud prudente y penalizará sus resultados. Por ello, estimamos más bien un estancamiento del dividendo y rebajamos nuestra previsión de beneficio por acción a 49,69 peniques para 2009 y a 55,35 peniques para 2010.
Cotización en el momento del análisis: 503 pen.