Dificultades a corto plazo
El modelo de negocio de esta compañía aérea americana nos sigue pareciendo pertinente. Sin embargo, a corto plazo, la volatilidad del mercado nos incita a extremar la prudencia en nuestros consejos. Mantenga.
El modelo de actividad en el que se basa esta aerolínea regional le inmuniza a priori contra una ralentización coyuntural. En el marco de los contratos de larga duración (cinco o más años), el grupo recibe en efecto una remuneración fija por cada vuelo que explota a cuenta de sus clientes. Sin embargo, a corto plazo su actividad no deja de estar bajo presión.
En primer lugar, la pérdida del contrato con Frontier Airlines (actualmente sub júdice) lastra el crecimiento de la compañía, aunque ésta vaya a destinar la mayoría de los aviones inmovilizados a nuevos clientes (Midwest y Mokulele). En segundo lugar, la caída del tráfico aéreo lleva a una parte de su clientela a suprimir un cierto número de vuelos menos rentables (lo que supone, por tanto, menos ingresos para Republic), e incluso a renegociar las condiciones de sus contratos. Así p.ej. American Airlines le ha exigido recientemente - y ha obtenido – una rebaja del 3% de la remuneración que paga a Republic. Otro cliente, United, ha ejercido su derecho de poner fin anticipadamente a uno de los dos acuerdos que entraban en vigor el 1 de enero de 2010.
Aunque en estas condiciones no prevemos una recuperación a medio plazo, no ponemos sin embargo en tela de juicio la capacidad de la compañía para obtener beneficios. Y es que hay que resaltar que la compañía mantiene bajo control sus costes, incluso cuando una parte de su flota está sin explotar. Estimamos un beneficio por acción de 1,85 USD en 2008 y 1,60 USD en 2009.
Cotización en el momento del análisis: 12,79 USD