Los bancos acreedores entran en su capital
Tras la entrada de los bancos acreedores en su capital, no descartamos un cambio del equipo directivo o una mayor “supervisión” por parte de los nuevos propietarios. La situación de la compañía sigue siendo delicada. Acción cara. Venda.
Acuciada por las deudas, la familia Sanahuja se ha visto obligada a vender parte de sus acciones de Metrovacesa a los bancos y cajas que le prestaron el dinero para hacerse con el control de la compañía. Así, los Sanahuja se han quedado con el 15% del capital y el 65% restante de su participación se reparte ahora entre diversas entidades financieras (ninguna de ellas tendrá una posición dominante y no tendrá que lanzar una oferta de compra al resto de accionistas).
Habrá que esperar a ver cuáles son los intereses de estos nuevos propietarios, más interesados lógicamente en recuperar su dinero que en poseer unas acciones de un sector con malas perspectivas y con escasa negociación en bolsa. Además, la propia Metrovacesa atraviesa una complicada situación financiera (dificultad para encontrar financiación, fuerte pérdida de valor de sus activos - inmuebles…-) que le ha llevado a frenar su estrategia de expansión (paralización de nuevos proyectos, devolución – con pérdidas incluidas – de la torre HSBC en el Reino Unido).
Por su parte, los resultados hasta el tercer trimestre se han saldado con una pérdida de 0,59 euros por acción, aunque sin incluir los resultados de su participada, la francesa Gecina.
Cotización en el momento del análisis: 51,00 EUR