Penalizado por el coste del crédito
Afectado por la crisis financiera, el resultado trimestral cae. Pero el grupo tiene las armas necesarias para superar la crisis. Tras la fuerte caída de la cotización, la acción sigue estando correctamente valorada. Mantenga.
En los nueve primeros meses del año, el resultado operativo avanza un 8%, pero el beneficio cae finalmente un 42%, sobre todo por los gastos financieros y los costes de reestructuración. Un resultado que reduce la capacidad del grupo para generar liquidez, pagar dividendos, realizar inversiones y rembolsar la deuda. Y es que el endeudamiento del grupo se ha disparado en 2008 (41.000 millones de euros frente a los 24.000 de 2007). Además, el aumento del coste del crédito no augura nada bueno: cerca del 10% de esta deuda vence en 2009 y el grupo se verá obligado entonces a refinanciarla en condiciones más duras.
Con el fin de no engrosar aún más su endeudamiento, E.ON ha congelado su plan de recompra de acciones propias y aplazado algunas inversiones. En la compañía se impone la prudencia, ya que la crisis económica podría limitar su beneficio a corto plazo (fuertes gastos financieros, caída de márgenes) sin modificar no obstante su posición estratégica (electricidad, gas, energías renovables) y su liderazgo en Alemania. Rebajamos nuestra previsión de beneficio por acción a 2,65 euros para 2008 (frente a 2,76 anteriormente) y a 2,29 euros para 2009 (frente a 3,47).
Cotización en el momento del análisis: 23,63 EUR