La debacle toca las tarjetas de crédito
El banco afronta un futuro difícil. La degradación económica en EE UU es inquietante. Acción correcta y con un alto riesgo. Mantenga.
El banco americano rompe todos los suelos en bolsa. Y sin embargo está poco afectado por las inversiones “tóxicas” ligadas al sector inmobiliario y a la banca de inversión (que han hundido Lehman Brothers o Bear Stearns). Pero, muy centrado en banca minorista y en tarjetas de crédito, su resultado depende mucho del vigor del consumo. Ahora bien, con el crecimiento económico desmoronándose y el paro creciendo, el consumo de los hogares no deja de caer. Y el sector de las tarjetas de crédito empieza a sufrir las consecuencias: en EE UU, cerca de un 10% de los créditos no se devuelven (95.000 millones de dólares). Una cantidad aún aceptable, pero que se incrementará en los próximos trimestres.
Prevemos por tanto que el banco tenga que destinar nuevas provisiones por créditos de dudoso cobro (dinero para cubrir eventuales impagos). Además, en 2009, tendrá que gestionar la delicada integración de Merrill Lynch. Pese a todo ello, ha aumentado su participación en China Construction Bank, una operación realizada a buen precio… pero que, dadas las dificultades actuales, podría acabar vendiendo para reforzar la solvencia financiera del grupo. Estimamos un beneficio por acción de 1,4 USD en 2008 y rebajamos en un 10% nuestra previsión para 2009, hasta 1,8 USD.
Cotización en el momento del análisis: 15,43 USD