Cambio de consejo
Ya de por sí debilitado, el banco británico se ha visto atrapado por el agravamiento de la crisis inmobiliaria en el Reino Unido. La acción se ha puesto correcta. Mantenga.
El grupo está muy expuesto al sector inmobiliario en el Reino Unido, un sector en crisis: caída constante de los precios (abril: -1,5%; mayo: -2,4%), caída del volumen de préstamos hipotecarios concedidos (abril: -50%) y pocas esperanzas de una inmediata recuperación. En los próximos trimestres los resultados de la división inmobiliaria del banco británico podrían sufrir de lo lindo. Triste noticia para un grupo ya castigado por las fuertes pérdidas de sus inversiones de principios de año (y que sin duda se verán incrementadas hasta finales de 2008), así como por la reciente compra de inversiones a ABN Amro, en malas condiciones. Para reforzar su estructura financiera, el grupo se ha visto obligado a ampliar capital y vender inversiones. Pero aunque estas ventas se realicen a buen precio (lo que no está nada claro, dada la crisis), su situación financiera seguirá siendo delicada, ya que en los últimos cuatro años se ha embarcado de manera agresiva en adquisiciones (cuadruplicando sus inversiones). Una fragilidad que empeorará las condiciones de su financiación. Por consiguiente, el grupo anuncia una mayor prudencia en sus operaciones de crecimiento y nosotros nos mostramos más pesimistas que anteriormente respecto a su evolución.
Cotización en el momento del análisis: 204,00 peniques