Nuevo revés en Norteamérica
El fabricante americano no consigue levantar cabeza de forma duradera y sus finanzas están bajo presión. Pese a la caída de la cotización, la acción sigue estando correcta. Mantenga.
General Motors sigue pasándolo mal en el mercado americano. El último revés, una larga huelga en uno de sus proveedores, que ha provocado una caída de la producción (el equivalente a un 10% de la producción del primer trimestre) y que le ocasiona un coste de unos 5 USD por acción (antes de impuestos). Este problema pone de nuevo bajo presión la liquidez generada por el grupo (ya decepcionante en el primer trimestre), lo que podría poner en peligro las oportunidades de inversión y el dividendo para el accionista. Para empeorar aún más las cosas, el mercado automovilístico americano sufre los efectos del encarecimiento del petróleo (consumidores poco proclives a comprar vehículos que consumen mucho) y la crisis del consumo no invita a realizar grandes compras. En el primer trimestre, las ventas (en volumen) de General Motors en Norteamérica cayeron un 10%, pese al buen comportamiento de los nuevos modelos. Y aunque la reducción de costes prevista por el último plan de reestructuración es bienvenida, ésta no se reflejará en las cuentas hasta finales de 2009. Para 2008 estimamos ahora una pérdida por acción de 10 USD (6 USD anteriormente). Para 2009, ya no esperamos beneficios, sino una pérdida de 1 USD por acción.
Cotización en el momento del análisis: 16,22 USD