Ralentización del crecimiento
A pesar del anuncio de un jugoso dividendo en 2007, los años dorados de la compañía han quedado atrás y el negocio se moderará en el futuro. Además, la acción está cara. Venda.
En 2007 su beneficio creció un 25% hasta los 0,416 euros por acción, gracias al fuerte tirón de sus ventas (+50%). Los grandes proyectos de energía (+110%) siguen siendo el motor de crecimiento del grupo, sobre todo en el extranjero (+76%). Sin embargo, los márgenes de su negocio principal, la gestión de grandes proyectos (80% de las ventas del grupo), frenaron el ritmo en el último trimestre del año, cediendo sin duda ante las presiones inflacionistas de los precios de la energía y las materias primas. Tal y como habíamos previsto, la desaceleración económica española está frenando la inversión en bienes de equipo y se deja sentir en su negocio: su cartera de pedidos ha pasado de crecer un 20% en 2006 a sólo un 8% en 2007. Para 2008 y 2009 esperamos un crecimiento en torno al 13%. Por otro lado, los accionistas principales del grupo han vuelto a reforzar sus posiciones ante la Junta de Accionistas del próximo mayo, en la que se votará la supresión del límite de edad de los consejeros y se alargará su mandato de 5 a 6 años, algo contraria a las prácticas del buen gobierno corporativo. El dividendo para 2007 ha sido mayor del esperado (0,30 euros por acción), pero el de 2008 se anuncia menor, dada la previsible ralentización de su negocio.
Cotización en el momento del análisis: 7,01 EUR