El banco francés ha anunciado una próxima ampliación de capital en la que aportar dinero, lo que supone apostar de nuevo por la entidad. Apuesta sólo apta para los más osados.
¿En qué consiste?
Société Génerale (SG) ha anunciado una ampliación, del 21 al 29 de febrero, por unos 5.500 millones de euros con el fin de restablecer los fondos propios de la entidad, dañados tras el escándalo de los derivados. Por cada acción que posea de SG a cierre bursátil del día 20 de febrero podrá recibir un derecho de suscripción preferente que podrá vender en Bolsa hasta final de mes o bien podrá comprar una nueva acción con cuatro de estos derechos y pagando 47,50 euros. Si usted no ordena nada, dado que en este caso hay que aportar dinero, lo habitual es que su intermediario venda sus derechos. Ahora bien, nuestra experiencia en operaciones internacionales nos hace aconsejarle que especifique claramente a su intermediario qué es lo que desea hacer y le pregunte por los gastos de la operación.
SOCIÉTÉ GÉNÉRALE (en EUR)
Casi a la mitad cayó la acción con la crisis de las hipotecas de alto riesgo y el escándalo de los derivados. Nosotros hemos bajado su evaluación de gobierno corporativo de 5 a 4 puntos (en una escala de 1 a 10). La acción parece barata, pero las dudas persisten.
Nuestro consejo
Poner dinero en una ampliación de capital supone apostar de nuevo por la entidad. En estos momentos, de creernos las cifras oficiales de la entidad, tras el batacazo cercano a un 50% en apenas unos meses, la acción se encuentra incluso barata, por lo que podría ser aconsejable acudir a esta ampliación. Sin embargo, son más las dudas que las certezas las que surgen al analizar el futuro de la sociedad al no saberse a ciencia cierta el alcance real del quebranto producido y sus eventuales implicaciones judiciales. No son pocos los que apuestan por una operación de compra por parte de otra entidad en la que se sustituya a todo el Consejo de Administración como camino de futuro (como se especula con BNP, vea pág.5). Aunque el precio actual pueda parecer atractivo, no descartamos nuevas caídas de la acción, como parece dejar entrever el precio de colocación de las nuevas acciones – cerca de un 38% por debajo del precio de cierre en el momento del anuncio de la ampliación (8 de febrero) –. Por ello, sólo los más arriesgados deberían verse atraídos por la ampliación. Los demás harían mejor en mantenerse alejados y vender sus derechos en caso de ser accionistas.