Probablemente antes de fin de año el segmento de contratación llamado Nuevo Mercado cerrará sus puertas. Una pérdida por la que no debemos llorar.
Llegó tarde y mal
A imagen y semejanza de otras bolsas (Neuert Markt en Alemania, Nouveau Marché en Francia o NASDAQ en EEUU) en las que se desarrolló un mercado bursátil especializado en empresas con alto potencial de crecimiento, en España se creó en abril de 2000 un mercado bursátil para acoger a empresas con estas características, sobre todo a las especializadas en alta tecnología. Entre las novedades que aportaba este mercado destacaba la posibilidad de que las cotizaciones pudieran oscilar hasta un 25% al alza o a la baja (frente al 15% del mercado continuo tradicional) sin conllevar una suspensión de cotización.
EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE IBEX NUEVO MERCADO
Poco después de crearse el Nuevo Mercado estalló la burbuja tecnológica, y el índice que reflejaba la evolución de estas empresas se hundió. Pese a la leve recuperación en los últimos dos años, hoy apenas ronda los 3.200 puntos.
¿Y ahora qué?
Parece que las razones por las que se creó el Nuevo Mercado ya no tienen sentido, de ahí que la sociedad de bolsas haya planteado su disolución, invitando a la empresas que en él cotizan (Abengoa, Amper, Avanzit, Befesa, Indra Jazztel, Natraceutica, Puleva Biotech, Tecnocom y Zeltia) a integrarse en el mercado continuo. Para los accionistas de estas empresas nada supone el cambio, salvo que los márgenes de oscilación diaria volverán a ser del 15%. En todo caso, creemos que la irracionalidad que llevó a estas empresas a tocar techo en los tiempos de la burbuja tecnológica no volverá a ser tenida en cuenta tan alegremente por los inversores. En nuestra opinión, aún es pronto para apostar por una recuperación generalizada de las tecnológicas y, entre ellas, tan sólo Indra merece nuestro consejo de conservar.