El 27 de junio Iberdrola nos sorprendió con una ampliación de capital acelerada a la que no fue posible acudir ni vender los derechos que en justa medida corresponderían. La alemana Ersol también hace una ampliación de capital un tanto peculiar.
Iberdrola: una actuación injustificable
Iberdrola acaba de realizar una ampliación de capital social por unos 3.400 millones de euros (equivalente a casi el 7% de su capital) con la que pretende financiar su compra de la americana Energy East (vea pág. 6), algo que nos parece adecuado. Lo que no nos parece tan correcto es que esta ampliación se haya realizado mediante la emisión de nuevas acciones que han sido vendidas sólo a inversores institucionales a un precio inferior (39,70 euros) al que cualquier accionista hubiese podido comprarlas en Bolsa (justo antes de anunciarse la operación la acción cerró a 42,84 euros) y sin que los accionistas minoritarios hayan recibido derecho alguno (vea recuadro).
Ersol: una ampliación también peculiar
Desde el 2 de julio y hasta el 17 de ese mes, Ersol también procede a una ampliación de capital equivalente a un 10% de su capital. En este caso los fondos se destinarán a ampliar su capacidad productiva desde los 200MWc actuales hasta los 600 MWc en 2012, para lo que acaba de firmar un contrato de suministro de silicio (materia prima con la que fabrica sus placas fotovoltaicas) con el mayor proveedor mundial de esta materia prima (el estadounidense Hemlock), lo que avala los planes de expansión de la sociedad. Ahora bien, aunque en la actual ampliación – a la que usted tiene derecho a acudir en la proporción de 1 acción nueva por cada 10 en su poder –, no se ha dejado fuera a los pequeños accionistas, aquellos que no deseen acudir a la misma verán diluida su inversión ya que dicho derecho no es negociable y por tanto no podrá venderlo.
EVOLUCIÓN DE ERSOL (en euros)
La mejora en las perspectivas del negocio y el buen momento que vive la energía solar han eclipsado el hecho de que en la actual ampliación de capital no puedan venderse los derechos si no se desea acudir a ella.
Consejo
Si usted no quiere ver diluida su inversión en Ersol, le aconsejamos que acuda a dicha ampliación – cuyo precio se conocerá el día 12 de julio - aunque en la práctica le suponga invertir de nuevo una cuantía equivalente en torno al 10% del valor de sus acciones. De todas formas, si no acude a ella el quebranto no será muy grande. Tanto Iberdrola como Ersol nos parecen correctas a sus precios actuales, puede mantenerlas si las tiene a pesar de esta dado en el respeto a sus accionistas.
El derecho de suscripción preferente
Toda ampliación de capital suele hacerse a un precio inferior al que cotizan las antiguas acciones para atraer a los nuevos inversores. Por ello, la cotización de la empresa suele caer debido a que acciones con los mismos derechos pueden comprarse a un precio inferior acudiendo a dicha ampliación. Para evitar que el efecto “dilución” del valor de la acción perjudique a los accionistas anteriores a la ampliación, la Ley prevé compensarles recibiendo un derecho de suscripción preferente, de forma que sean ellos los que, en función de las acciones que posean, puedan ceder ese derecho a cambio de una compensación económica a un nuevo inversor o comprar las acciones más baratas de forma que nada pierdan. En algunos casos poco ejemplarizantes, los gestores no permiten vender dichos derechos (caso de Ersol) o, mucho peor, ni siquiera acudir a la ampliación (caso de Iberdrola), amparándose en la posibilidad legal de suprimirlo (vea Editorial en pág. 1).