Nubarrones poco tranquilizadores
Buen resultado trimestral, pero flojas
perspectivas y amenaza persistente sobre la producción. Acción correctamente
valorada.
Mantenga.
El beneficio por acción del primer trimestre, mejor de lo esperado, avanza un 3%. Y ello gracias a la reducción puntual de los gastos financieros y a la actividad de refino y distribución (30% del beneficio en 2006), cuyo resultado operativo progresa un 5% (con márgenes al alza). La rama de exploración y producción (59% del beneficio) ha visto retroceder su resultado operativo un 32%, debido básicamente al claro retroceso del precio medio del barril de petróleo en el trimestre, así como a la fuerte revalorización del euro frente al dólar. Pero esta actividad sufre la caída de la producción (- 4%), provocada por el rebrote nacionalista de países latinoamericanos, donde Repsol está presente. Sin la nacionalización de un importante campo petrolífero en Venezuela, la producción habría avanzado un 1%. Y una medida semejante se tomará en Bolivia a lo largo del año. Además, Repsol se niega a definir sus objetivos de producción a medio plazo y se muestra impreciso sobre el papel que pretende jugar en la recomposición del sector energético en España (sobre todo a través de su participación del 30% en Gas Natural). Una indefinición poco tranquilizadora. Para 2007 estimamos un beneficio por acción de 2,40 euros y 2,30 para 2008.
Cotización en el momento del análisis: 26,91 EUR