¿Movimientos corporativos a escena?
La noticia de la salida a Bolsa de su filial de energías renovables ha sido eclipsada por la entrada en el accionariado del inversor belga Albert Frère. Ante los movimientos corporativos que se avecinan en el sector, Iberdrola está llamada a desempeñar un papel relevante. Pese a la subida acumulada, la acción, incluida en nuestra cartera modelo, aún nos parece correcta. Mantenga.
Tras la fusión con Scottish Power, Iberdrola se ha convertido en la tercera eléctrica europea y el líder mundial en energías renovables (eólicas, solares…). Accionistas principales: la constructora ACS 11,7% y la BBK 7,7%.
El anuncio de la salida a Bolsa en el último trimestre de 2007 del 20% del capital de su filial Iberenova, líder mundial en energías renovables y en el que la empresa ha depositado buena parte de sus esperanzas de crecimiento futuro, ha pasado a un segundo plano tras conocerse que Albert Frère, “tiburón” financiero con participaciones en varias empresas destacadas (p.ej. un 8% en Suez), se ha hecho con el 5% del capital de la eléctrica española. Los rumores ante una eventual batalla por el control de Iberdrola entre Suez, ACS y La Caixa han disparado la cotización. Por su parte, la salida a Bolsa de Iberenova nos parece todo un acierto, ya que permitirá a Iberdrola obtener una importante plusvalía (la valoración inicial de Iberenova ronda los 20.000 millones de euros, es decir, cerca de un 40% del valor total de la compañía en Bolsa), y además dotará a la filial de los fondos necesarios para financiar por sí misma - sin recurrir a la matriz – los importantes planes de crecimiento previstos para los próximos años. Las finanzas del grupo se verán por tanto reforzadas.
Cotización en el momento del análisis: 42,07 EUR