Guerra por el control accionarial
Al empresario José Antonio Aguilera no le ha
hecho ninguna gracia la supresión de los dos puestos del Consejo vacantes tras
la salida de TSK. Su posición en el Consejo aún no es proporcional a su peso
accionarial. La guerra por el poder de la compañía parece servida. Sin embargo,
los altos niveles de la cotización - acción cara – desaniman incluso
al especulador.
Venda.
Duro Felguera es un grupo de ingeniería asturiano que diseña, construye, fabrica y mantiene equipos y plantas industriales. Un 70% de sus nuevos contratos procede del extranjero. Sus accionistas principales son Juan Álvarez (20,6%) y José Antonio Aguilera (18,5%).
En el primer trimestre del año las ventas crecieron un 10% y su beneficio se disparó un 84%, gracias a las medidas de reestructuración y las excepcionales condiciones de algunos contratos firmados el ejercicio pasado que impulsaron sus márgenes. Sin embargo, la compañía asturiana parece haber alcanzado ciertos límites: su cartera de pedidos se ha estancado y su nivel de contratación se ha reducido un 31% en los últimos 12 meses. En España, la disminución en un 40% de los fondos estructurales de la UE para el periodo 2007-2013 afectará de manera importante a los proyectos de infraestructuras, importante fuente de ingresos de Duro Felguera. De ahí que sus esfuerzos comerciales se dirijan ahora al extranjero (Latinoamérica, Oriente Medio…): pretende incrementar del 51 al 70% el peso que los nuevos contratos representan en su actividad. El futuro pues se presenta algo más incierto y con una mayor competencia internacional. La cotización nos parece cara, incluso para los especuladores atraídos por el clima belicoso entre los dos accionistas principales.
Cotización en el momento del análisis: 8,44 EUR