Nueva y perjudicial normativa
El cambio en la metodología para la
fijación de los ingresos de la compañía le ha sentado como un jarro de agua
fría, lo que ha provocado el desplome de la cotización, ya de por sí cara.
Mientras no dispongamos de datos más concretos, preferimos mantenernos alejados
de esta acción. Venda.
La última semana de diciembre, el Gobierno
modificó por sorpresa el método de retribución de las actividades gasistas. El
nuevo escenario supone un cambio bastante importante y, por el momento, difícil
de valorar para los ingresos de Enagás, ya que afecta de distinta manera a cada
una de sus actividades. En principio, los mayores cambios afectarán a la
remuneración de las inversiones previstas en el futuro, el almacenamiento de
gas y las plantas de regasificación. Este tipo de actividades suponen cerca del
30% del conjunto de la compañía y el 35% en el caso de las inversiones futuras.
En nuestra opinión, el impacto final de estos cambios en la compañía no será
finalmente tan “dramático” como se temió en un principio. Por un lado, la mayor
parte de las actividades de Enagás no se verá afectada por los cambios. En las
inversiones futuras no se puede decir lo mismo, aunque no creemos que se
reduzca el ritmo inversor previsto por la compañía dado el fuerte ritmo de
crecimiento y las necesidades de abastecimiento de gas tanto España como del
resto de Europa.
Cotización en el momento del análisis: 16,71 EUR.