REPSOL YPF
La cotización ya tiene en cuenta los últimos acontecimientos políticos; mantenga
La nacionalización de los sectores gasista y petrolero en Bolivia ensombrece las perspectivas del grupo. Sin embargo, la cotización ya había anticipado ampliamente esta medida. Mantenga.
Siguiendo los pasos de su colega venezolano Hugo Chávez, el recién elegido presidente boliviano Evo Morales ha cumplido su promesa electoral y ha decretado la nacionalización del sector de los hidrocarburos. En otras palabras, las compañías extranjeras ya no serán a partir de ahora propietarias sino meras explotadoras de los campos gasísticos y petrolíferos locales y tendrán que contentarse con ingresos inferiores. Repsol, con una gran implantación en Bolivia que representa el 18% de sus reservas y el 9% de su producción, es la principal víctima de esta medida (junto a la brasileña Petrobras). Un nuevo contratiempo para Repsol, obligado hace apenas cuatro meses a reducir a la mitad el nivel de sus reservas probadas en el país (las que son técnica y económicamente explotables) consecuencia del endurecimiento de la fiscalidad (que se elevó del 18 al 50%).
La excesiva dependencia que el grupo español tiene de Latinoamérica (67% de sus reservas) resulta más problemática que nunca, sobre todo cuando las nacionalizaciones venezolanas y bolivianas podrían ser imitadas por otros países. A corto plazo, el impacto sobre los resultados del grupo será sin embargo limitado, ya que sólo un 3% de los beneficios de Repsol en 2005 procedían de Bolivia. Anticipándonos a eventuales problemas de esta índole en Latinoamérica, nosotros ya redujimos la tasa de crecimiento de los dividendos de Repsol a largo plazo. Por el momento, mantenemos sin cambios nuestras previsiones de beneficios por acción para el grupo petrolero: 2,5 euros para 2006 y 2007.
Cotización en el momento del análisis: 23,22 EUR