Su política de adquisiciones surte efecto
La compañía alemana se ha postulado como candidata para hacerse con Engelhard, una adquisición que reduciría el carácter cíclico de sus actividades y le garantizaría una posición de liderazgo en un sector de futuro. Acción correctamente valorada. Mantenga.
BASF es una empresa química alemana, nº 1 mundial del sector. Está organizada en cinco divisiones (química, plásticos, materiales especiales, agroquímica, petróleo & gas).
Liberada de sus deudas gracias a la abundante liquidez generada en los últimos años, BASF se lanza a la senda de las adquisiciones. Ya en negociaciones para hacerse con la actividad “química para la construcción” de su compatriota Degussa, ahora tiene previsto lanzar una OPA (oferta pública de compra) sobre la americana Engelhard, con el fin de hacerse con el liderato en el campo de la catálisis. Esta actividad, poco cíclica, ofrece buenas perspectivas. Permitiendo la aceleración de reacciones químicas, esta actividad produce ganancias de tiempo y una reducción de costes energéticos y tiene aplicaciones en numerosos campos industriales, entre ellos el de la descontaminación, impulsada por el protocolo de Kioto.
El precio ofrecido por BASF puede parecer un poco elevado, pero por un lado las sinergias posibles (ahorro de costes…) parecen prometedoras (sobre todo desde el punto de vista geográfico) y por otro lado es de esperar un impacto positivo en los beneficios a partir de 2007. Además es poco probable que BASF se lance a una campaña de adquisiciones demasiado costosa: hace bien poco la compañía afirmaba su voluntad de seguir privilegiando el crecimiento interno.
Cotización en el momento del análisis: 64,00 EUR