NUESTRA CARTERA DE ACCIONES
OPTIMISMO MESURADO
En octubre las bolsas recuperaron el aliento y con ellas nuestra cartera que ha ganado un 4,2% desde nuestro anterior repaso de principios de mes. Creemos que es momento de realizar algunos cambios en la misma para lograr mantener esa envidiable rentabilidad media anual del 22% de los últimos 13 años.
Prudente optimismo
El fuerte dato de crecimiento económico estadounidense inyectó una buena dosis de vitalidad a la bolsa estadounidense, de la que acabaron contagiándose el resto de bolsas mundiales, entre ellas las europeas. No es de extrañar pues que nuestra cartera haya remontado un 4,2% desde nuestro anterior repaso, ganancia similar a la de la Bolsa de Madrid. Cierto es que nuestra referencia, el fondo Bestinver Internacional, puesto que al igual que nuestra cartera invierte en las acciones que considera más interesantes, independientemente de su tamaño y de la bolsa en la que coticen, lo ha hecho algo mejor (+5%). Sin embargo, en el largo plazo, verdadero juez de cualquier inversión bursátil, nuestra cartera sigue llevándose los laureles al acumular una rentabilidad anual media del 22% en los últimos trece años, frente al 8,7% de nuestra referencia. Nuestro diagnóstico para la situación actual de las bolsas sigue siendo de moderado optimismo, aunque aceptando que se producirán bastantes altibajos. Así, las subidas del 9 o del 8% de valores como ING o Volkswagen VZ , aunque merecidas, bien podrían alternarse con caídas de esos u otros valores, teniendo siempre presente que lo importante es el conjunto de la cartera (y no un solo valor).
EVOLUCIÓN DE NUESTRA CARTERA (en euros) Y SU REFERENCIA
Desde su inicio en 1990 nuestra cartera (negrita) ha multiplicado su valor casi por 16 frente a las 3 veces por las que se ha multiplicado una inversión "ingenua".
Cambios a la vista
Los resultados recién publicados por la española Cortefiel (ha multiplicado por seis su beneficio corriente), nos indican que no fallamos cuando decidimos incorporarla en nuestra cartera a finales de abril. Eso sí, su fuerte revalorización (un 33% en nuestro caso) que ha colocado a la acción "correcta" en lugar de "barata", nos invita a la prudencia. Así, hemos decidido despedir de nuestra cartera a esta acción -que usted puede mantener pero ya fuera de la cartera-. También decimos adiós a la papelera Ence que lleva una revalorización cercana al 20% en lo que va de año (la valoramos como "correcta") y que se ha visto animada en últimas semanas por los buenos resultados de las grandes empresas suecas del sector. La realización de estas ventas dejaría a nuestra cartera con una abultada liquidez que creemos es mejor utilizar en la compra de otras acciones. En estos momentos consideramos que el sector constructor sigue gozando en la economía española de unas brillantes perspectivas y que los resultados que presentarán las constructoras serán este año sustanciosos. Así, aunque ya tengamos casi un 10% en el sector a través de Sacyr Vallehermoso (ha subido cerca de un 10% desde nuestro anterior repaso) aumentamos su peso en cerca de un 4% adicional comprando 110 acciones de Ferrovial. Otro sector que no está presente en nuestra cartera es el químico, así en aras de una mayor diversificación que reduzca el riesgo, recomendamos comprar 40 acciones de la belga Solvay (cerca de otro 4% en nuestra cartera), acción cuyo tropezón - debido a unos resultados no muy brillantes (vea págs. 4 a 6 )- puede ser aprovechado para comprar. Y por fin, aun siendo conscientes del riesgo que tiene por su pequeño tamaño, apostamos por la española Tubacex, líder mundial de su sector de tubos metálicos sin soldadura (muy utilizados en refinerías), que creemos puede verse beneficiada por la reconstrucción de la industria petroquímica iraquí y rusa. La incluimos con otro 4% al comprar 1.800 acciones.
Creemos que el resto de acciones de nuestra cartera siguen mereciendo un consejo de compra.