El negocio de FIAT (9,75 euros) ha acusado en el segundo trimestre una pérdida operacional de 0,65 euros por acción, lo que se sitúa por debajo de nuestras previsiones. Es así que Fiat nos vuelve a decepcionar, sobre todo después de las buenas cifras publicadas por algunos de sus competidores. Ahora, además de enfrentarse a la caída de los mercados italiano, brasileño y polaco ahora deberá batallar contra la fuerte competencia de otros constructores cuya gama parece adaptarse mejor a la demanda de los automovilstas. Por otro lado, la carga financiera (0,6 euros por acción) sigue situándose en niveles difícilmente soportables. Si tomamos en cuenta la plusvalía realizada con la venta del 34% de Ferrari, la pérdida total por acción se eleva a 0,05 euros. La dirección se ha visto obligada a revisar a la baja sus previsiones de beneficio de la filial automotriz para el segundo semestre: el grupo prevé ahora repetir las pérdidas en este periodo mientras que las estimaciones precedentes esperaban un regreso a los beneficios para fin de año. Nosotros esperamos unas pérdidas de unos 0,75 euros por acción. Para el conjunto del año, tomando en cuenta los resultados de la introducción en bolsa de Ferrari, revisamos a la baja nuestras estimaciones: para 2002 esperamos unas pérdidas de 0,86 euros por acción (antes de 0,3 euros) y de 0,16 euros por acción para 2003 (antes 0,08).
Por otro lado, Fiat ha logrado convencer a los bancos para el otrogamiento (aunque bajo la condición de reducir su deuda en un 50% para mayo 2003) de un nuevo crédito que le sirva de bolsa de oxígeno, pero que no resuelve el problema estructural de Fiat Auto, que exige un reposicionamiento total de las 3 marcas (Fiat, Alfa Romeo y Lancia). Teniendo la experiencia previa de las promesas de Fiat, el plan de reestructuración anunciado en mayo 2002 (reducción de personal, salida acelerada de nuevos modelos…) nos parece por lo tanto, demasiado ambicioso.
Aunque la reducción de costes tendrá un impacto mecánico sobre los resultados, la situación no dejará de ser difícil para Fiat, quien tampoco está al abrigo de nuevos inconvenientes. Aunque la acción nos sigue pareciendo correcta, no le recomendamos comprar más, aunque si las puede mantener.