Lección 3 : ¿Cuánto dinero necesitas para invertir?

Salir del laberinto financiero marcado por las grandes en-tidades es posible
Salir del laberinto financiero marcado por las grandes en-tidades es posible
Muchas personas creen que para invertir hace falta tener un gran capital. Nada más lejos de la realidad. Gracias a las plataformas digitales actuales, puedes empezar a invertir con solo unas decenas de euros.
Lo que realmente marca la diferencia no es la cantidad inicial, sino tu constancia, tu estrategia… y tu paciencia.
Antes de lanzarte a invertir, es fundamental contar con una reserva de emergencia. Este fondo es tu red de seguridad frente a imprevistos como:
Reparaciones urgentes
Cambios laborales inesperados
Problemas de salud
Gastos extraordinarios
Depende de tu situación personal. Como referencia:
Si eres joven, estás sano y tienes un empleo estable: entre 3 y 6 meses de gastos mensuales pueden ser suficientes.
Si tienes planes a corto plazo (matrimonio, compra de vivienda...), tenlos en cuenta al definir tu colchón.
Una vez hayas creado esta reserva, el resto puede destinarse a la inversión.
Las plataformas de inversión han facilitado enormemente el acceso a los pequeños inversores. Esto ha sido posible gracias a dos grandes avances:
Los costes por operar en bolsa o mantener una cuenta de valores han bajado drásticamente. Hoy puedes invertir con comisiones mínimas o incluso nulas, según la plataforma.
Los ETF te permiten invertir en mercados enteros, como el índice mundial MSCI World, con comisiones muy bajas (en torno al 0,2% anual) y además en euros.
Y aún mejor: ya existen plataformas que permiten comprar fracciones de ETF, lo que te permite invertir con presupuestos pequeños, aunque esta opción todavía no está disponible en todos los casos.
Existen dos formas principales de comenzar:
Consiste en invertir regularmente una cantidad fija (por ejemplo, 50 € al mes). Esta estrategia reduce el impacto de la volatilidad, ya que compras en distintos momentos del mercado.
Consiste en invertir una cantidad más elevada de golpe. Tiene más riesgo a corto plazo, pero puede ser más rentable a largo plazo, especialmente si comienzas joven (por ejemplo, pensando en la jubilación).
Lo importante es no dejar tu dinero parado en una cuenta corriente o en una cuenta de ahorro con baja rentabilidad, una vez que tengas tu fondo de emergencia cubierto.
Por favor, mántengase a la espera mientras desbloqueamos la página...