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OCU pide transparencia ante la reduflación y cheapflación

20 feb. 2025
  • El consumidor debe ser informado de cualquier reducción del contenido o de la calidad de los ingredientes de un alimento preenvasado cuando oculte una subida de precio, tal y como ya se hace en Francia y Alemania.
  • El fabricante tiene que advertir de este tipo de prácticas en el etiquetado del alimento o, en su defecto, informar expresamente a los distribuidores para que así lo adviertan en el lineal del supermercado.
  • Información ampliada sobre los cambios propuestos por OCU y sobre cómo puede el consumidor denunciar estas malas prácticas.

 

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha aprovechado la Proposición de Ley que modifica la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios para introducir una enmienda que facilite la identificación de prácticas de reduflación y cheapflación. Los detalles de la enmienda (en negrita) los ha formulado sobre el texto presentado por el Grupo Socialista:

 

«Cuando se ponga a la venta un producto de consumo preenvasado con una cantidad nominal constante, deberá informarse de forma inequívoca, clara y comprensible a las personas consumidoras siempre que se reduzca dicha cantidad o se utilicen materias primas de peor calidad y esto se traduzca en un aumento del precio por unidad de medida, manteniendo el mismo o similar diseño en su envase. Este deber de información se considerará cumplido cuando se indique de forma legible y visible de forma independiente y adicional a la etiqueta en la que se recoge el precio, en el punto de venta final la reducción de la cantidad envasada y el aumento de precio en consecuencia durante un plazo no inferior a 90 días desde la primera comercialización del producto con las nuevas características.»

 

Tal y como ya recoge la legislación de países como Francia y Alemania, OCU considera que el consumidor debe ser informado de cualquier reducción del contenido (reduflación) o de la calidad de los ingredientes (cheapflación) de un alimento preenvasado que mantenga el precio y el diseño del envase con el fin de ocultar una subida de su precio de venta. Estos cambios en las condiciones del producto deberían de advertirse de forma inequívoca clara y comprensible en el envase del producto. En su defecto, el fabricante tendrá que informar expresamente de estas prácticas a los distribuidores para se advierta de forma independiente y adicional junto al precio por unidad de medida de ese alimento en el lineal del supermercado.

 

Con esta enmienda OCU defiende el derecho del consumidor a hacer una compra informada y consciente, que tenga en cuenta el precio real y la calidad de los ingredientes. Mientras tanto y hasta que la enmienda no se apruebe recomienda seguir comprobando si no ha habido cambios sustanciales en los ingredientes básicos de los alimentos procesados y preenvasados de la cesta de la compra habitual, así como del precio por unidad de medida (por kilo, por litro, por docena…) que se indica en el lineal del supermercado. Si considera que puede tratarse de un caso de reduflación o cheapflación, puede visibilizarlo a través de la Acción Colectiva de OCU Menos cantidad, ¿mismo precio? o en redes sociales con el hashtag #StopReduflacion.

 

Por último, OCU recuerda que la app gratuita OCU Market permite encontrar los comercios más baratos para los alimentos envasados que vaya a adquirir el consumidor al recoger el precio de 150.000 referencias de alimentación y droguería. Basta con leer el código de barras del producto o introducir su denominación. Además, permite conocer la valoración de la Escala Saludable de OCU. Una valoración que contempla los datos de Nutriscore para los turrones, así como el nivel de grasas saturadas, azúcares y sal, además de la calificación de los aditivos presentes.

 

Esta información ha sido elaborada por un de equipo profesionales de OCU que, en colaboración con otras asociaciones europeas de consumidores y una red internacional de laboratorios independientes, analizan desde 1975 los principales productos y servicios de consumo. Su trabajo se sustenta en los principios de ahorro, calidad, eficiencia, sostenibilidad y transparencia, pero sobre todo en la independencia que le proporcionan sus más de 190.000 socios activos.

 

Para más información (medios de comunicación):

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