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Terremoto en la banca
hace 6 meses - lunes, 13 de marzo de 2023
Fin de semana de colapso es el que ha vivido el sistema financiero en Estados Unidos con la intervención de dos de sus bancos: el Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank.

El terremoto bancario estadounidense puede ser un aviso a navegantes.
Aviso a navegantes
El terremoto bancario comenzó el viernes 10 de marzo cuando la Corporación Federal de Seguros de Depósitos anunció la designación de un fideicomisario para el SVB, ante lo que señalaba como la primera institución asegurada por la FDIC en quebrar este año. Y es que el miércoles, a cierre de mercado, el SVB anunció que lanzaba una ampliación de capital de 2.000 millones de dólares para cubrir el agujero que la venta de su cartera de bonos 21.000 millones de USD le había provocado (-1.800 millones de USD). La acción cayó a peso (-60%) e hizo inviable tal ampliación obligando a la intervención.
Lo ocurrido con este banco, cuyo balance no es significativamente distinto al de otros bancos, es un aviso a navegantes que ha puesto en jaque a toda la banca estadounidense en primer lugar y a la banca mundial, a continuación, lo que explica las actuales caídas. Y es que una buena parte del balance de los bancos en lo que afecta a sus inversiones se encuentran materializadas en bonos y obligaciones, cuya caída de precio provocada por las subidas de tipos no es un gran problema… siempre que la mantenga hasta vencimiento y no se vean obligados a venderla y sacarla a la luz. Si como ha ocurrido en el banco estadounidense necesitan liquidez, y ante la restricción de la liquidez de los bancos centrales y el mayor coste del mercado interbancario deciden venderla, es cuando sale a la luz todo el pastel y las pérdidas que ponen en jaque su solvencia al comerse sus fondos propios.
¿Podría ocurrir esto en España? Con la mayoría de los depósitos ofreciendo intereses irrisorios en nuestro país, generalmente por debajo del 1%, lo raro es que no haya una huida desde los bancos a otras entidades, incluso más solventes, como son las letras del Tesoro y que los bancos no se vean obligados a echar mano de la liquidez de donde puedan. La subasta de esta semana pasada ha dado rendimientos mucho más jugosos y no debiera sorprender que haya una fuga de depósitos también por aquí. La situación no parece muy inquietante por el momento. Pero tal es el inmovilismo de la banca española a la hora de retribuir el dinero de los clientes minoristas que incluso la presidenta del Banco Central Europeo ha invitado a los clientes a cambiar de entidad, si en la que está no le remuneran lo suficiente. Pintan bastos para los accionistas bancarios en el corto plazo y tendrán que estar muy atentos a los próximos movimientos del Banco Central Europeo, que se reúne de nuevo esta semana, para ver si se toma un respiro o no en su hoja de ruta, que no es otra que volver a subir tipos y vender deuda pública, lo que implica menor liquidez para los bancos y menor valor de las obligaciones a largo plazo.