Las subidas de tipos de interés no suelen sentar bien al oro. ¿Es momento de preocuparse?
Ligeramente sensible…
Quienes invierten en oro, atesorando p.ej. lingotes, monedas o ETF de oro físico, no reciben intereses o dividendos, por lo que el rendimiento depende solo de la evolución del precio del metal amarillo entre el momento de compra y el de su venta.
· Ahora bien, el precio del oro, como es normal en una economía de mercado, se rige por la ley de la oferta y la demanda. Cuando los tipos de interés suben el atractivo de los depósitos y de otros instrumentos de renta fija aumenta frente al del oro, por lo que muchos inversores que buscaban en el metal amarillo seguridad para sus ahorros venden sus posiciones y buscan refugio en la renta fija, haciendo que baje el precio del metal.
…. pero no tanto
La tendencia actual al alza de los tipos de interés es global. En el Reino Unido y en los EE.UU. ya se ha iniciado y en Europa es cuestión de tiempo que lo haga. Lo cual no asegura, en nuestra opinión, un desplome del precio del oro, dado que la relación entre su precio y los tipos de interés es menor de lo que pueda parecer.
· Como se observa en el gráfico, la bajada de las rentabilidades de las obligaciones desde mediados de 2013 hasta la mitad de 2016 no fue acompañada por una subida del precio del oro como habría sido de esperar, y tan solo se aprecia cierta relación inversa entre el precio del oro y los tipos de interés desde mediados de 2016.
Ideal para contrarrestar riesgos
Si usted invierte en bolsa, ya sea a través de acciones o fondos, creemos que dedicarle un pequeño porcentaje de la cartera al oro puede ser especialmente interesante para contrarrestar los altibajos bursátiles y reducir el riesgo de la cartera. En momentos de incertidumbre, en los que las Bolsas suelen caer, la cotización del oro suele tener buen comportamiento.
Cómo invertir en oro
Hay diferentes formas de apostar por una revalorización del oro. Desde comprar directamente lingotes o monedas hasta invertir en fondos y acciones de empresas mineras. La opción de invertir en oro físico la desaconsejamos: los diferentes precios de compra y de venta se pueden comer hasta un 5%, a lo que hay que añadir los problemas y costes de su custodia.
· Los ETFs de oro le pueden evitar esos dos problemas. Pero ojo porque muchos ETF de oro no son físicos sino sintéticos, lo cual significa que no invierten físicamente en el metal sino a través de derivados, por lo que son mucho más arriesgados. Entre los ETF físicos, nuestro favorito es el Xetra Gold ETC (conservar; DE000A0S9GB0), al que puede dedicar hasta un 5% de su cartera.
· Otra alternativa es comprar acciones de compañías de minas de oro, inversión que conlleva un efecto apalancamiento debido a que las cotizaciones de estas compañías fluctúan en mayor medida que el precio del oro. A este riesgo se suma el de la propia minera, el cual se puede reducir en parte diversificando entre varias compañías mineras.
· A nuestro juicio la mejor forma de apostar por el oro es hacerlo a través de fondos que inviertan en empresas mineras, como el fondo Investec GSF Global Gold F Acc USD (ISIN: LU0345780364, desde 3.000 euros) o el ETF iShares Gold Producer (ISIN: IE00B6R52036), nuestros favoritos. Dado el efecto apalancamiento de la inversión en minas de oro, creemos que no debería dedicarles un peso superior al 3 o al 4% de su cartera.